Puedes usar tu depiladora Crystal Hair™ en los nudillos, brazos, piernas, pecho, espalda y la zona del bikini. No obstante, te recomendamos no frotar con demasiada fuerza ni abusar de su uso.

Recomendamos tener cuidado en zonas como las axilas o la cara, donde la piel es demasiado fina y delicada. Además, en el caso de las axilas, la piel es irregular y con pliegues, lo que la hace especialmente propensa a un uso excesivo del producto y a aplicar demasiada presión.

No, en realidad mejora visiblemente la apariencia de la piel al eliminar las células muertas acumuladas en la capa más superficial de la epidermis. Este proceso de exfoliación mecánica favorece la renovación celular y contribuye a una mejor oxigenación del tejido cutáneo, estimulando indirectamente la microcirculación endotelial de la zona tratada.

Como resultado, la piel luce más uniforme, suave y luminosa, con una textura más refinada y un tono más equilibrado.

Si tienes nuestra crema, puedes usar tu Crystal Hair™ en cualquier momento del día. La crema hidrata tu piel y mejora el deslizamiento de la depiladora, asegurando un resultado suave y efectivo.

En caso de que no la tengas, el mejor momento para usar tu Crystal Hair™ es después del baño. Después de bañarte, la piel está más hidratada de forma natural, lo que facilita la depilación y mejora su eficacia.

Esto ya depende de la persona. Algunas chicas la usan 2-3 veces por semana, otras cada semana y otras cada dos semanas. Lo mejor es que pruebes y veas que te sienta mejor. 💜

¡Por supuesto! De hecho, mejora visiblemente el aspecto de la piel con poros oscuros o esos pequeños bultitos que suelen aparecer tras la depilación con cuchilla o cera —lo que muchas personas conocen como “piel de fresa” o irritación post-depilatoria.

Al exfoliar suavemente la superficie de la piel, ayuda a eliminar células muertas y con ello a prevenir la obstrucción de los poros que genera la aparición de vello enquistado y da ese aspecto que comentamos.

Después de cada uso, limpia tu Crystal Hair™ bajo el grifo con agua corriente y cepilla suavemente cualquier residuo como vello, piel muerta, etc. Una vez hecho esto, guárdala en un lugar seco para mantenerla en buen estado y prolongar su durabilidad.