Todo empezó porque estábamos hartas (literalmente)

Hola, somos Marta y Lucía, y si estás aquí, probablemente sabes lo que es tener una relación complicada con la depilación. Nosotras la hemos tenido toda la vida.
Marta tiene la piel súper sensible. No podía usar cera porque se le irritaba la piel durante días, las cuchillas le provocaban granitos, y las cremas depilatorias... ni hablemos. A Lucía no le pasaba eso, pero simplemente estaba cansada: de que doliera, de que durara poco, de gastar dinero en métodos que prometían mucho y ofrecían poco.
Y lo peor: esa sensación de que “tenías” que depilarte sí o sí para estar “bien”. ¿Por qué la belleza tenía que doler? ¿Por qué no podía haber una forma más amable de cuidarnos?
Empezamos a hablarlo en serio una tarde cualquiera, con un café en mano y las piernas cubiertas (cómo no) porque ninguna tenía ganas de pasar por ese suplicio otra vez.
Ahí fue cuando decidimos buscar otra forma. Una que encajara con nosotras.

Así nació Veamme ™ | Una solución pensada con cariño

Después de probar mil cosas, dimos con algo diferente: una depiladora por fricción que no solo no hacía daño, sino que dejaba la piel suave, sin rojeces, sin puntitos... ¡sin drama!
Marta fue la primera en probarla y alucinó. Lucía, que al principio pensaba “esto será otra cosa de Instagram”, acabó enamorada también. Por primera vez, sentíamos que teníamos el control, sin tener que elegir entre dolor, irritaciones o gastos eternos.
Y entonces lo vimos claro: ¿y si esto podía ayudar a más mujeres como nosotras? Así nació Veamme.
Una marca pequeña, con alma, hecha con la idea de que el autocuidado no debería doler, ni incomodar, ni ser un lujo. Porque queremos sentirnos bien, sí, pero sin renunciar a nuestra comodidad ni a nuestra piel.
Hoy seguimos aquí, creciendo poco a poco, compartiendo lo que a nosotras nos habría encantado encontrar mucho antes.
Si te has sentido identificada… bienvenida. Estás en casa.
¿Te sientes identificada?